Irene Villa y María Jesús González serán Matanceras de Honor de la 49 edición de las Jornadas de la Matanza de Virrey Palafox. Madre e hija, un ejemplo claro de la superación y la esperanza, serán homenajeadas en la inauguración de la #Cerdoexperiencia que se celebra el sábado 20 de enero de 2024 en El Burgo de Osma.
Fue un fatídico día de octubre de 1991 cuando la vida de Irene Villa González cambió para siempre. Junto a su madre, María Jesús González, se encontraban en el barrio madrileño de San Sebastián de los Reyes cuando un atentado terrorista de ETA las impactó brutalmente.
A pesar de la tragedia, la valentía de Irene Villa se convirtió en un faro de esperanza. Tras intensas sesiones de rehabilitación y el aprendizaje de vivir con su nueva condición, Irene se graduó en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid en 1997. Desde entonces, ha desempeñado roles como periodista, escritora, psicóloga y conferenciante.
Una historia de resiliencia y superación
Su historia va más allá de la tragedia. Es un testimonio de resiliencia y superación que ha inspirado a millones de personas en todo el mundo. Irene no solo ha reconstruido su vida, sino que también se ha convertido en una destacada deportista de esquí alpino adaptado. En 2018, hizo historia al ser la primera mujer española en competir en esta disciplina en los Juegos Paralímpicos de Pyeongchang.
Además de su destacada carrera deportiva, Irene Villa ha dejado un legado literario significativo. Entre sus libros, «Saber que se puede» (2004), «Nunca es demasiado tarde, princesa» (2013), y «El libroabrazo» (2015) destacan como testimonios de su experiencia y fuente de inspiración.
Su lucha por la paz y la convivencia ha sido reconocida con numerosos galardones. Entre ellos destacan:
- La Gran Cruz al Mérito Humanitario.
- El Premio Mujeres Comprometidas de la Comunidad de Madrid.
- El Premio Coraje Cívico por el Observatorio Internacional de Víctimas del Terrorismo.
Irene Villa fue elegida como una de las Top 100 Mujeres Líderes más influyentes de España (2013-2016). Hoy continúa siendo un referente de coraje y ejemplo de cómo la adversidad puede convertirse en una fuente inagotable de fuerza y determinación.
La historia de Irene y su madre, María Jesús, es una lección de la importancia de la paz y la resiliencia. Por ello, tenemos el orgullo de nombrarlas Matanceras de Honor de la 49 edición de las Jornadas de la Matanza. Un honor que compartirán como Matanceras de Honor junto a Alberto Campo, Agustín Alcalde, prior de la Orden de San Agustín y las fundadoras de La Perdiz Roja.